Doloroso, Rojo, Inflamado – Tratable

Un juanete es una ampliación del crecimiento óseo o tejido inflamado que se encuentra típicamente en la articulación de la base del dedo gordo. La condición es causada por el desplazamiento de los huesos en el dedo gordo hacia adentro, hacia los otros dedos del pie. El área alrededor de la base del dedo gordo del pie puede inflamarse, ponerse roja y dolorosa.

Los factores genéticos son importantes en la formación de juanetes: las personas que contraen juanetes suelen estar predispuestas genéticamente a este desplazamiento óseo y pueden causar su aparición por el uso de zapatos mal ajustados o al correr o caminar de una manera que cause estrés en los pies. Otra causa común de los juanetes es el uso de zapatos de tacón alto. El peso del cuerpo en estos zapatos empuja los dedos de los pies a una posición poco natural, posiblemente causando un desplazamiento óseo.

Un podólogo que se especializa en la estructura del pie y la biomecánica puede diagnosticar rápidamente los juanetes. Los juanetes deben distinguirse de la gota o las condiciones artríticas, por lo que pueden ser necesarios análisis de sangre. El podólogo puede ordenar un examen radiológico para proporcionar una imagen de la estructura ósea. Si la radiografía demuestra un agrandamiento de la articulación cerca de la base del dedo del pie y un desplazamiento hacia los dedos más pequeños, esto es indicativo de un juanete.

El uso de zapatos más anchos puede eliminar la presión sobre el juanete y reducir el dolor. Los zapatos de tacón alto deben eliminarse durante un período de tiempo, ya que este tipo de zapato generalmente empuja el dedo gordo hacia afuera hacia los dedos más pequeños. Esto puede ser suficiente para eliminar el dolor asociado con los juanetes; sin embargo, si el dolor persiste, se pueden prescribir medicamentos antiinflamatorios. El dolor severo puede requerir una inyección de esteroides cerca del juanete.

Se pueden prescribir ortesis para los zapatos que, al alterar la presión en el pie, pueden ser útiles para reducir el dolor. Estos no corrigen el problema, pero al eliminar el dolor, pueden brindar alivio.

Para los casos que no responden a estos métodos de tratamiento, se puede realizar una cirugía para reposicionar el dedo del pie. Un cirujano puede hacer esto extrayendo una sección de hueso o reorganizando los ligamentos y tendones en el dedo del pie para ayudar a mantenerlo correctamente alineado. Puede ser necesario, incluso después de la cirugía, usar zapatos más cómodos que no presionen el dedo del pie, ya que el dedo gordo puede volver a su orientación hacia los dedos más pequeños. 

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